Conoce mucho más la mente de tu consumidor con Neuroventas.
Utiliza nuevas herramientas que te permitirán tener una buena comunicación con tus clientes.
Con ello, tú podrás conocer sus necesidades y por supuesto alargar tu relación con ellos.
Más que todo es hacer Clientes, no transacciones.
1. Prepara el contacto
Debes entender que si te dedicas a las ventas, debes ser un vendedor al 100%. Tienes que estar preparado para una comunicación efectiva con tu cliente.
Al momento de vender, tú estarás difundiendo palabras, mostrando gestos, tu postura corporal, etc. Todo esto manda un mensaje al sistema perceptual del cliente y eso determinará si lo convenciste o no. Confía mucho en ti.
Entiende que tienes el poder de generar buenas imágenes en tu cliente en ese primer contacto. Hazlo sentir feliz y cómodo contigo. Apela a sus emociones.
Aprende a visualizar previamente tu reunión, imagina que gracias a tu comportamiento podrás tener el éxito que buscas. ¡Prepárate!
2. Inicia la relación
Crea una relación con tu cliente, no vayas solamente con el objetivo de concretar algo. Realiza una comunicación efectiva.
«La primera impresión se realiza dentro de los dos minutos»
Braidot
Así que concéntrate en ellos. Ese es el momento para impactar al cerebro.
Detecta las características que resaltan de tu cliente: gustos culturales, estilo, etc. Esto te ayudará a tener una mejor empatía y una charla distendida.
Utiliza un terreno neutral para llevar a cabo el encuentro. Debe ser un espacio donde ambas personas se sientan relajados.
Por otra parte, según la formalidad con que te lleves con tu cliente, llámalo siempre por su nombre, eso produce una impresión positiva.
Brinda la información correspondiente a tu cliente, que la reciba de primera mano.
Un vendedor siempre está informado y capacitado, como por ejemplo: saber noticias, temas de actualidad; tener un título académico.
Una vez que hayas expresado sobre tu persona y sobre tu producto, es hora de escuchar de tus clientes para conocer sus necesidades y comprenderlos.
3. Sé empático y lograrás que te amen
Tienes que tener la capacidad de escuchar, de entender a tu cliente, de conectarte con él de manera profesional y emocional. Con la empatía generas una corriente de participación emotiva y afectiva con el interlocutor. Ponte en el lugar del otro.
Al primer encuentro no ingreses a la zona personal de tu cliente, puede ser molestoso para él. Temas privados o íntimos no convienen tomarlos en la primera cita. Estás yendo a vender, no a conversar de su vida privada.
No pierdas el hilo conductor de tu charla porque tu cliente dejará de escucharte.
Utiliza la RETRACCIÓN (accionar hacia atrás) para descubrir cuáles son las necesidades que existen detrás de sus requerimientos, es decir, un deseo superficial. Eso te ayudará a saber si realmente estás vendiendo algo que desea tu cliente.
Detecta cómo habla, cómo se porta tu cliente frente a un deseo interno que tiene, de acuerdo a ello tú podrás hacer una venta perfecta, ofreciendo cubrir esa necesidad de tu cliente con los beneficios que puede encontrar en tu producto.
4. Detecta la estrategia de compra de tu cliente
El cliente siempre va a tener un comportamiento casi automático al momento de comprar, así como tenemos una rutina diaria, en compras es lo mismo.
5 tipos de clientes
Existen cinco tipos de clientes que se basan en una personalidad de compras:
- Los innovadores: compran siempre un producto nuevo.
- Los adoptantes iniciales: aceptan el producto siempre y cuando reciban una opinión.
- La mayoría temprana: necesitan que el producto nuevo cumpla con lo que prometen.
- La mayoría tardía: son las últimas personas que compran un producto nuevo
- Los rezagados: Compran cuando el producto ya está posesionado.
Este tipo de clientes generan una rutina dentro de los supermercados y que sigue esta línea al momento de ver un nuevo producto. En el caso directo, el cliente prefiere palpar el producto e incluso probarlo, de esa manera convencerlo.
El vender de forma directa siempre beneficiará a la imagen del vendedor y de la empresa; el cliente nota la seriedad y compromiso de ver cómo le tratan; y se puede disolver todas las dudas al momento.
Debes estar atento en qué orden debes aplicar la estrategia de neuroventas, ya sea visual (gestos, imágenes, firmas, etc.), auditivo (sonidos, música, tonos, etc.) o kinestésico (emoción, sentidos o sentimientos).
5. Presenta tu producto
Cuando muestres el producto, el cliente decidirá si se siente reflejado en él o no, si realmente lo necesita o lo desea. Nuestro cerebro está captando esas sensaciones. En neuromarketing el producto siempre será el conjunto de beneficios del cliente cuando lo compra.
Recuerda que el primer paso es ubicarse en la mente del consumidor, luego en el producto. Clave de las neuroventas.
Para posicionar debes estar muy informado sobre tu competencia, para que al momento de ofrecer tu producto hagas una comparación que vaya en beneficio al tuyo.
Al haber generado una empatía con tu cliente, puedes hablar sobre sus conocimientos y experiencias pasadas y aprovechar de él para vender.
Aplica la técnica de anclaje, es decir produce entre una idea y una experiencia. Para vender, apunta a las emociones, muestra siempre la alegría o el beneficio que puede recibir el producto.
Realiza una presentación del producto a tu cliente, siempre muestra la necesidad y el beneficio que puede obtener de él. Así lograrás que siempre prefieran tu marca, tu producto.